La marca de lencería de mujer, con venta en su mayoría en digital, nos contactó para colaborar y construir una marca juntos en una jungla de grandes marcas.
El empoderamiento de la mujer tomó el control y toda campaña, colección o acción sirvió para reforzarlo.
Las producciones fueron casi todas propias y siempre con la creación de música y letra para cada ocasión.
Para el lanzamiento de la nueva colección de lencería para mamás instalamos el tono y la base de lo que sería una comunicación directa, sin tapujos y cómplice con la mujer.
En este caso, con las mamás y de rebote de todas las mujeres que lo vieron. Hartas de escuchar cómo deberían de cuidar a sus criaturas les invitamos a mandar a toda esa gente a un lugar muy especial: a Mamarland. Además, fue el nombre de toda la colección de ropa.
El video se viralizó y corrió entre influencers y famosas que lo compartían desinteresadamente.
Marcó el inicio de una nueva forma de hablar de la marca.